Miles de Vidas – P9

Para Valentina los hombres no merecían nada más que su uso. Disfrutaba mucho verlos sufrir por ella. Tal vez nunca le había pasado algo tan cercano a la violencia como con Danilo, pero sabía que era una posibilidad por ser tan perra como se propuso ser. Además desde que supo que él era presa fácil, no iba a descansar hasta verlo arrodillado por ella. Todos los hombres son unos malditos perros y como tal deben ser tratados, se decía una y otra vez, antes de salir con alguno.

Tan pronto Danilo salió sintió que gracias a ella otra vida se había destrozado y francamente le tenía sin cuidado. Le importaba un pepino lo que cualquier «perro de esos» sintiera. Salió al balcón y, aún con las manos alteradas por el susto, encendió el primer cigarrillo. A pesar de que era su objetivo, nunca había visto a alguno sufriendo tanto, nunca había visto a nadie tan enamorado de ella. Se le veía en los ojos. Todo eso la hizo recordar aquella frase que alguna vez le dijo Diana, su mejor amiga: «Es mejor estar con el que te ama, que con el que amas. Al final te vas a enamorar y serás tan feliz como no imaginas». MIERDA! A qué hora me pasó todo esto???!!! -Por su mente pasó de nuevo aquella reiteravita imagen, cuando encontró a su novio en la cama con otra – MALDITO JOSE LUIS!! POR TÍ ES QUE ME VOLVÍ ASÍ.

Acerca de omargamboa
Ingeniero de sistemas con ínfulas de bloguero. Me pongo a escribir en mis ratos libres... a ver qué sale. Y ya han salido cuatro blogs

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