Miles de Vidas – P 11
junio 20, 2010 4 comentarios
Laura llegó a la casa de Valentina, se saludaron con la prevención de saludar a otra arpía. Valentina la invitó a seguir y le preguntó si quería tomar algo. Eran cerca de las 3:30am y no eran horas para andar por la calle, pero aún así Laura se arriesgó y estuvo allí para hablar del único tema que tenían en común: «Danilo». Laura le preguntó a Valentina por qué le había terminado así. Ella respondió «Por tí» y soltó una risa pícara. Laura se asustó y pensó «ahora la barbie salió lesbiana, lo que me faltaba» y Valentina continuó «lo que pasa es que la noche que nos conocimos no me pareció justo todo lo que Danilo te dijo y te hizo» lo que Valentina no sabía era el motivo por el cual Danilo le había hecho esto a Laura.
Laura se moría de amor por Danilo, y a pesar de haber encontrado ya la calma por el rompimiento de su relación, no dejaba de afectarla verlo así. El pobre estaba destrozado, vuelto mierda, restregado por el piso y sin una sola de las oportunidades que le pedía a Valentina. Danilo había proyectado esa relación que fracasó por un increíble error de Laura en la relación que había iniciado con Valentina, lo que él no había analizado era que todo este sufrimiento no era por Valentina como tal sino por Laura, a quien no había dejado de amar y por quien aún se moría. Todas sus lágrimas, todos sus recuerdos, todos esos malos tratos que le había causado a Laura hacían eco día tras día en su mente y en su corazón y ahora lo que él no sabía era como remediar el error de estar con una mujer hermosa como Valentina, pero víbora como ella sola. Su sufrimiento lo carcomía y le quitaba cualquier intento de valentía que pudiera tener.
Esa madrugada no terminaba, Laura le comentó a Valen toda la historia de cómo Danilo la encontró entre el carro de otro, con los calzones abajo y haciendo algo que el trago le había impedido manejar. Ella no quería pero el alcohol la manejaba por completo. La ira de Danilo no se había hecho esperar y por eso buscó ese clavo que le sacara el pasado. Gran error. Valentina apareció en su vida y lo único que le había traído había sido sufrimiento.
Su único error, el único que cometió Danilo fue amarla y no poder olvidarla.
Laura amaneció en la casa de Valentina, habían analizado la situación la madrugada entera en esa sala. Por lo pronto ellas habían podido entender un poco más de lo que por el corazón de Danilo pasó todos esos meses en los que su vida se había vuelto un mierdero. El obró por ira contra Laura pero Valentina tomó parte de una pelea que no debió involucrarse y ni siquiera tenía por que asumir que todo esto que Danilo hacía era por perro o por ser un simple «hijueputa» pues él siempre había actuado consecuente con sus valores.
Juntas decidieron llamarlo a media mañana, querían hablar con él de una forma madura y adulta. Le marcaron una y dos veces, a la tercera ya las comenzó a preocupar, el no era de los que se hacía el digno y no daba la cara. Arrancaron de inmediato para su apartamento, juntas tenían un mal presentimiento de todo esto…
Cuando llegaron vieron que el carro aún estaba en su parqueadero, subieron y con los nervios de puntas no paraban de apretar el botón del ascensor para que subiera más rápido de lo normal hasta el piso 7 en el que Danilo vivía. Salieron del ascensor y corrieron hacia la puerta del apartamento, Laura aún conservaba la llave de su apartamento. Entraron apresuradas y lo que estaban presintiendo juntas se hizo realidad frente a sus ojos. Una nota escrita a mano, como pocos escribimos hoy en día, sobre la cama con sus últimos pensamientos, con sus últimos sufrimientos y esos feos sentimientos de desespero y soledad…