Miles de Vidas – P13

En medio del caos de la noche y la madrugada, Laura no alcanzó a ver el sinnúmero de llamadas de parte de Agustina, quien había quedado en un errumbe anormal en el bar de moda, luego de la mejor amiga partiera. Agustina estaba sola ese día. Ningún date había aparecido. Pero se la gozaba. En medio de la noche, y de los tragos, una nena la abordó. Ella, en medio de su inocencia, le charló, se contaron historias, fumaron, bebieron y de repente, «Me pareces divina». Agustina tomó esa frase como un cumplido de una mujer segura de sí misma, que no teme aceptar la belleza de otra. «Hace rato que no me decían algo similar», bromeó en respuesta.

El bar, como buen sitio de moda, a medida que pasaban las horas, estaba cada vez más lleno. Era imposible ir al baño, o incluso alcanzar la barra para pedir una botella de agua, o hielo. Así que el tragó comenzó a entrar puro, en shots más grandes de lo normal. Agustina y su nueva compañera de rumba, Andrea, sudaban. Y no les importaba el calor del sitio, bailaban y trataban de mantener la distancia, a pesar de la cual, Tina comenzó a sentir el olor de esa otra mujer, algo mayor que ella… y no le pareció menos que delicioso.

No pudo reflexionar mucho sobre la sensación que sintió al hablarle al oido a Andre sobre cualquier banalidad, cuando sonó una canción, que ambas calificaron al tiempo como «La canción más sexy del mundo?» Se regaron en carcajadas, mientras cada una comenzaba a moverse al ritmo de la canción.

Una en frente de la otra movían sus caderas de un lado a otro. Comenzaron a seguirse el ritmo. Andrea se fue acercando. Tina no se alejó. Al son de la música y de sus pieles mojadas por el sudor, la respiración se fue agitando. Llegó el punto en el que bailaban como un solo ser. Andrea tenía sus brazos sobre los hombros de Agustina, mientras esta iba rodeando su cintura. En este momento ya todo era un asunto de ganas, o pudor. Y claramente las primeras vencieron al segundo. En el instante que la canción terminaba, los labios de las dos recien conocidas se juntaron.

Algo hizo click en Agustina, quien nunca había besado a una mujer. Y Andrea sintió que quizá, esta vez, quizá, las chispas eran reales.

Se escabulleron del bar sin que nadie lo notara. Agarraron el primer taxi y fueron a la casa de una de ellas.

Eran casi las cuatro de la mañana. Andrea dormía y Agustina entendía lo que pasaba, pero se aterró. Buscó su ropa y marcó insistentemente a Laura. No obtuvo respuesta. Optó por enviar un sms «Lau!!!!! Need you… me encamé con una nena!!!! Call me!

Le pareció demasiado peligros llamar un taxi a esa hora, sin saber ni siquiera la dirección exacta ni el teléfono de donde estaba. Al no ver solución ni amiga a la vista. Se volvió a acostar al lado de esa mujer de espalda perfecta.

2 Responses to Miles de Vidas – P13

  1. Lorena says:

    OMG!
    Y yo pensando en el perro Danilo y el par de viejas esas!
    Esto le dá otro color a la historia y se puso MUY buena!
    La canción……perfecta!
    Quiero saber que pasará cuando Andrea se despierte y Agustina tenga que ponerle la cara a lo que pasó

  2. Fernanda Buitrago says:

    OMG !!!
    OMG !!!!!!!!!!!!!!
    el vuelco que a la historia! y a este paso!!!
    nos sabemos que páse!!!
    me imagino a Agustina en su primera experiencia con una nena!
    increíble!!!
    D:
    es que esta bueniiisima la historiaaaaaa!

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